No llegaba en las mejores condiciones al partido Castillo de Gorraiz Valle de Egüés al encuentro. Djery era baja de última hora y se sumaban nuevos problemas. Durante el viaje varios jugadores y cuerpo técnico sufrían una intoxicación alimentaria lo que mermó notablemente su estado y descanso la noche anterior al partido. Pese a ello, el equipo hizo un esfuerzo titánico por plantar cara a su rival.
El partido comenzaba con una canasta de Zizic. Pero posteriormente a ese 0-2, los locales se entonaron y pasaron a dominar el encuentro con parcial de 11-0 que obligaba a Jotas Unzué a parar el juego con tiempo muerto. Pasaron los minutos y Castillo de Gorraiz Valle de Egüés se fue serenando y metiéndose en el partido (13-7). La mejora era visible y el primer cuarto finalizaba con el resultado de 22-19.
Aguantaban bien los navarros en el segundo periodo, con un marcador pasados los primeros cuatro minutos de 27-23. Los problemas llegaban en primera instancia al cometer Zizic su tercera falta personal. Clínica Ponferrada aprovechaba y lograba una diferencia de diez puntos (33-23). Potier anotaba un triple momentos antes de cometer, al igual que Lacunza, su tercera falta personal, ocasionando un quebradero de cabeza para el técnico navarro Jotas Unzué, que se veía obligado a recomponer sus piezas. Bergens representaba el empuje local, que ampliaba la distancia hasta el 47-35 con el que se llegaba al descanso. En la última jugada Calvo anotaba un triple inverosímil sobre la bocina, pero los colegiados dictaminaron que se encontraba fuera de tiempo.
La segunda parte comenzó de nuevo con mayor empuje de los locales, que lograban disparar su ventaja hasta los veinte puntos (57-37). Castillo de Gorraiz Valle de Egüés, además de contar con los problemas de faltas personales (Zizic cometía la cuarta), acusaba la ausencia de Baptiste.
Con 72-54 arrancaba el último periodo, en el que Castillo de Gorraiz Valle de Egüés trataba de mantener a raya el empuje local. Los navarros lograron reducir la distancia a 14 puntos (83-69), pero no conseguían detener a los locales. Fercho, Calvo, Zizic, Lacunza y Potier llegaban a las cuatro faltas personales, por lo que tenían que medir al máximo en el último tramo. Pese a todo, los de Jotas Unzué tiraron de orgullo para vencer en el parcial y terminar el partido con el resultado de 90-78.
Foto: Clínica Ponferrada
